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GRAVE ASOLAGAMENTO NO CASCO URBANO DE CANGAS  (22/10/2006)   

                                     

 

 

Sabiamos que tiña que pasar, o advertimos e o denunciamos por tódolos medios. O dixemos nos medios de comunicación, nas alegacións ao estudo de impacto, no contencioso ante o Tribunal Superior de Xustiza de Galiza.

Agora achacan aos incendios e en algún caso á urbanización descontrolada, os graves asolagamentos que estamos a padecer na Galiza.

Aínda non escoitamos a ninguén que o relacione coas agresivas vías de comunicación construídas a machetazo polos montes e con nulos estudos de impacto ambiental. ¿É que ninguén coñece o efecto canalón que producen estas vías na nosa xeografía?

Sabarís está debaixo da autoestrada de Baiona e nunca antes padecera tales asolagamentos.

O Morrazo acaba de padecer a primeira inundación grave da súa historia, un ano despois de abrirse a "vía rápida",...

O avisamos con tempo pero ninguén nos fixo caso. ¿Xa non queda "sentido común" neste país?

 

Isto diciamos:

IMPACTOS PREVISIBLES NOS RÍOS DO MORRAZO.- 

A maior parte dos ríos afectados son pequenos regos que recollen augas de pequenas cuncas, polo que o seu caudal é reducido, salvo días de fortes chuvias, feito polo que en moitos casos transcorren no seu curso baixo, canalizados ou entubados, de tal xeito que non están capacitados para acoller calquera achega de augas que se provocara por instalación de infraestructuras que tiveran incidencia no réxime hidrolóxico da zona.

A modo de exemplo citaremos o caso do río Bouzós que desemboca en pleno casco urbano de Cangas, discorrendo os seus últimos 300 metros por tubos  de 50 cm de diámetro, baixo o pavimento dunha rúa.

Coas máis fortes chuvias, tal como sucedeu o último inverno, acada o seu máximo caudal, que se calcula en 13.500 litros por minuto, desbordándose polas veigas ribeiregas. Segundo os cálculos que se acompañan neste informe, dito río tería que recoller un suplemento de 5.000 litros por minuto, un 40 % máis, que non serían asumibles na actual canalización, polo que é fácil prever o seu desbordamento e asolagamento de amplas zonas densamente urbanizadas, nos barrios de O Señal, Longán, Reboredo ou Romarigo.

O denunciamos aquí, e aquí, e aquí, e aquí, e....

Agora tocará mandar para casa a tódolos politiquiños deste pobo que defenderon a vía rápida sen preocuparse do que ía supoñer para os veciños e veciñas, porque unha mínima dignidade para marcharse, non teñen.


Faro de Vigo, 23 de octubre de 2006
LA CARRETERA PO-551 EN DOMAIO VOLVIÓ A ABRIRSE AL TRÁFICO CON NORMALIDAD PASADAS LAS SEIS DE LA TARDE
 
La tromba de agua inunda viviendas, bajos, garajes, corta viales y derriba varios muros

Los bomberos, las Policías Locales y los efectivos de Protección Civil se vieron desbordados por la cantidad de avisos que tuvieron que atender.

M.M./A.R. / O Morrazo

Un día aciago para la comarca. La tromba de agua caída durante buena parte de la noche y a primera hora de la mañana provocó un sinfín de problemas en Cangas, Moaña y Bueu, donde el agua inundó decenas de bajos comerciales, viviendas y garajes al tiempo que provocaba caídas de muros, desprendimientos de tierra y cortes de varios viales, entre los que destacó la PO-551 a su paso por la parroquia moañesa de Domaio.
Los bomberos del parque comarcal, los efectivos de las Policías Locales y los voluntarios de Protección Civil no dieron abasto durante la mañana y hasta entrada la tarde para atender los centenares de llamadas de vecinos que pedían su ayuda. En el caso de Moaña, las inundaciones tuvieron lugar tanto en las parroquias como en el casco urbano donde afectó a bajos de casas y comercios de Ramón Cabanillas, Concepción Arenal, el entorno de la rotonda de Lestón y Portal do Almacén.Ya en Cangas, las calles del centro (Noria, Atranco o Eugenio Sequeiros) también sufrieron las consecuencias de la riada, al igual que las del casco urbano de Bueu (Banda do Río, Pazos Fontenla, Ramal dos Galos, Ramón Bares).
Los comercios de la calle Noria y los ubicados en las galerías cercanas a Pedra Alta sufrieron las consecuencias de la tromba de agua. Además, varios garajes se inundaron aunque fue uno ubicado en la Avenida de Ourense el que resultó más afectado al cubrir por completo los coches y alcanzar el techo. Hasta allí se desplazaron los bomberos para achicar agua trabajando durante parte de la mañana y la tarde de ayer.
Asimismo, los problemas mantuvieron cerradas varias calles del centro urbano hasta primera hora de la tarde para permitir el trabajo de los bomberos y de Protección Civil. Los vehículos que entraban en Cangas desde Moaña tenían que desviarse y rodear el casco hasta llegar al campo del Alondras.
Además, vecinos del barrio de Barreira, en Liméns, se vieron atrapados en sus casas por la fuerza con la que bajaba el agua. Uno de los habitantes de la zona, Alfonso Lago, achacó la situación a las obras ejecutadas en la carretera PO-315. "Hicieron las aceras y supongo que taparon los riegos y las zonas de salida de agua, porque antes caía, pero ahora...", apuntó Lago.
Además, el vecindario se quejó del estado de la carretera de Liméns a Aldán, en la zona de O Viso, donde se tuvo que señalizar la calzada con conos para resaltar las dificultades que había para transitar el vial, lleno de piedras y tierra. También en O Viso, varios garajes de vecinos resultaron inundados. A todo esto se unió que la playa de Liméns se vio cubierta por una franja de tierra procedente de los montes y que la marea se encargó de marcar.
Bueu
En Bueu, las fuerzas locales de seguridad tampoco tuvieron un momento de tregua. Numerosos bajos y garajes se vieron afectados por la tromba de agua que también provocó la caída de un muro en el vial del cementerio municipal, lo que provocó su corte durante la mañana. La zona del camposanto también registró la caída de un árbol, tierra y piedras. Otro cierre cayó en la carretera de Cela, que también registró un desprendimiento que obligó a los agentes a dejar el camino con un único carril de circulación. Por último, el acceso a la playa de Beluso estuvo cerrado por la caída de un alud de tierra. Tanto aquí como en las inmediaciones del cementerio se desplazaron trabajadores de la Diputación de Pontevedra.
Vecino rescatado en Moaña
Por su parte, en el municipio moañés algunos vecinos incluso vieron peligrar su vida debido a las riadas. Junto a la iglesia de Domaio se vivió el momento más tenso. Una vecina lo relataba: "Aquí vive una persona disminuida que la tuvieron que sacar los vecinos por una ventana para llevarla a otra vivienda. Ahora está bien". En el rescate, alrededor de las nueve de la mañana, colaboró Protección Civil.
El hombre afectado se encontraba solo en su casa cuando, de madrugada, el río que pasa junto al templo parroquial de Domaio se desbordó. El jardín de su vivienda está separado de dicho fluvial por un muro que desapareció con la fuerza del agua al igual que la cancilla negra que daba a la carretera comarcal. No había ni rastro del portalón. Sólo un cuadro de la familia daba fe de que había existido.
En el garaje de la propiedad, el hijo del afectado parecía salido de una mina de carbón, con manos y cara ennegrecidas. Tanto él-muy enfadado y afectado- así como sus vecinos continuaban sacando lodo del interior. En una de las paredes del garaje, se mostraba el nivel al que había subido el agua, que llegó a la altura del volante del vehículo allí aparcado. Uno de los presentes criticaba la falta de ayuda del ayuntamiento. "Esta gente -en alusión a la familia afectada- no tiene donde meterse. La casa está totalmente inundada", denunciaba.
La zona era una completa hecatombe provocada por la maleza arrastrada por las fuertes lluvias a lo largo del río hasta que "hizo de tapón en el puente. Entonces, toda esta zona se inundó de agua".
Con el ímpetu en la desembocadura, el agua hizo "desaparecer un trozo de playa", al tiempo que anegó el bajo de la casa del párroco así como la iglesia de Domaio. En esta última, el agua reventó la puerta. El interior parecía haber sufrido un seísmo con los bancos totalmente revueltos, flotando, uno prácticamente saliendo por la puerta de la fachada. Para evitar que se repita, los vecinos reclaman "hacer un nuevo puente y limpiar la maleza del río".
En esta zona, además, el agua anegó la carretera comarcal que estuvo cerrada al tráfico durante toda la mañana y buena parte de la tarde hasta las 18.05 horas, según informaron desde la Guardia Civil.
Por otra parte, a la altura del número 84 de A Borna también se inundaron viviendas, así como en As Raíñas por detrás de Reibón. Junto al río de A Fraga en A Moca a una señora "prácticamente le entra el río por su casa", según señaló la Policía Local.
En la carretera de O Redondo a Berducedo, un muro cayó, al igual que en Pozonegro y en el camino de Bouza Figueira a A Marrúa. Asimismo, un vehículo quedaba atrapado en el lodo en el vial entre Meira y A Fraga.
También hubo avisos de taludes caídos sobre el corredor en Broullón, Meira y San Lorenzo. Los vecinos del camino de A Lameira, por su parte, no podían acceder a la carretera al estar impracticable el vial. Un acceso a A Cerradiña se inundó y en A Borna, una catarata bajaba por el talud de la comarcal.
 
TROMBA DE AGUA EN LA COMARCA
 
Una jornada negra para el comercio local

Numerosos comerciantes de Cangas vieron desesperados cómo sus locales se inundaron tras las fuertes lluvias caídas a primera hora de la mañana.

A.R. / O MORRAZO

Además de las viviendas, garajes, carreteras y caminos cortados, los comerciantes de la comarca, sobre todo los del municipio de Cangas, fueron otros de los grandes afectados por la tromba de agua que cayó a primera hora de la mañana no sólo en O Morrazo, sino en toda la provincia de Pontevedra. El líquido entró por debajo de las puertas hasta alcanzar en la mayoría de los casos, entre los 12 y 15 centímetros de altura, dejando inservible el material, el mobiliario y los aparatos electrónicos. De momento, es pronto para hacer una valoración económica de las pérdidas sufridas.
Los establecimientos de la calle Noria y los ubicados en unas pequeñas galerías junto a la rotonda de Pedra Alta fueron algunos de los perjudicados. Con evidentes muestras de desesperación, sus propietarios no daban crédito a lo sucedido y fueron pasando de la energía por limpiar y salvar todo lo posible al bajón emocional ante las pérdidas.
Azucena Villarejo, de Factory Sport, achacaba la inundación a las deficiencias del alcantarillado. "Si estuviera en condiciones, no hubiera pasado esto", aseguraba mientras recorría con la mirada desolada su local, completamente anegado. "Abrimos en abril y ahora...", decía con la voz entrecortada.
Pedro Rojas, de la Cadena Comercial Silva, fue otro de los afectados en la calle Noria. "Esto es para que mande a uno a la ruina", lamentaba al tiempo que aseguraba que "esto pasa porque no hay unos desagües en condiciones y, como siempre, tiene que pasar la desgracia para que busquen una solución". Agregaba que "tendremos que hablar todos los comerciantes y hacer algo, además de denunciarlo ante Acica".
Afanándose en secar y en retirar el agua de su local, Gaspar Otero, de la inmobiliaria que lleva su apellido, reconocía sentirse asombrado por lo sucedido. "Sentíamos que llovía fuerte, pero nunca pensé que pudiera llegara a pasar esto", señalaba. También se lamentaba de que "a nadie se le ocurriera cortar el tráfico de inmediato porque el pasar los coches, con el agua del río desbordado, la impulsaban sobre las aceras y meterla en los locales".
Los cinco comercios de las galerías de Pedra Alta también vieron cómo el agua entraba en sus locales sin que pudieran hace absolutamente nada por evitarlo. "Se nos ha estropeado todo y aquí no viene nadie, están desbordados porque hay problemas en todas partes", señalaba José Manuel Fonseca, de la tienda de Vodafone. "Aquí nos quedaremos todo el día para limpiar y vigilar".
 

Martes 24 de Outubro de 2006 ás 10:39:03
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TEXTO: Luita Verde denuncia que a destrucción física e a alteración da dinámica natural dos ríos e regatos, unido este ano á vaga de lume nos montes no verán son os principais causantes da vaga de riadas e asolagamentos en vivendas e núcleos urbanos deste outubro na comarca do Morrazo.

Gran parte dos terreos que antes acollían e drenaban as subidas das augas da chuvia nesta época, agora están alterados pola construcción de infraestructuras viarias e urbanizacións de todo tipo.

A vía rápida do Morrazo destrozou e alterou a orografía dos montes e os vales, eliminando capa freática na cabeceira dos leitos, aterrando e entubando moitos dos regos e por engadido o seu asfaltado é impermeable e gran parte das augas foron canalizadas aos ríos, regos e leiras particulares, polo cal están a absorver máis auga e enchentas do habitual.

Por outra parte dende hai décadas se está a permitir a construcción de vivendas e edificios ilegalmente dentro da área de servidume e da de policía do leito de moitos ríos e regatos, e inclusive se ten aterrado e construido enriba dos mesmos para vivendas, parques públicos, aparcamentos, etc., polo cal se constriñe e se altera irreversiblemente o leito dos ríos e os terreos que normal e naturalmente acollían e drenaban as augas nas crecidas, servindo asimesmo de cultivo noutras estacións do ano grazas á súa fertilidade e de aí o verdadeiro significado da súa toponimia en moitos dos lugares da comarca (As Barxas, Reboredo, O Atranco, Augalevada, A Banda do Río, etc.), lugares que foron alterados polo denunciado e que coinciden precisamente cos dos máis afectados polas últimas riadas e asolagamentos.

Por último temos que denunciar tamén o grave e negativo efecto nas rías polas enormes cantidades de auga doce, mesturada con resíduos orgánicos terrestres traídos polas crecidas dos ríos, con residuos fecais verquidos por desbordamento dende os aliviadeiros das redes municipais do saneamento, xa que moita da rede está construída sin separación das augas pluviais, con residuos líquidos de aceites e hidrocaburos, cargados de gasóleos e metales pesados proveñentes das estradas, e con cinzas dos montes queimados este verán, que están a caír directamente no mar, afectando á biodiversidade e a  pesca e o marisqueo.

Luita Verde advirte que este outono-inverno aínda acaba de comezar e que existe o risco de máis chuvias torrenciais no máis inmediato futuro, tal como se está mostrar a climatoloxía este ano. Isto probablemente se repetirá durante os vindeiros anos.

Luita Verde demanda urxentemente como medidas de precaución e xestión sostible de cara o futuro máis inmediato, un plan forestal baseado na regulación dos espacios naturais e a rexeneración dos montes con especies autóctonas, a prohibición de construír infraestructuras viarias, industriais e residenciais dentro dos 5 metros de servidume e os 100 metros da zona de policía a cada beira dos leitos dos ríos, conservando asimesmo as áreas de bosque de ribeira e humidais anexos, o saneamento integral dos municipios e separación das augas pluviais das augas fecáis e a non construcción de máis e meirandes estradas.

A pesar de que nesta época e gran parte do ano o habitual ata hai uns anos era unha climatoloxía suave e chuviosa temos que salientar que estas chuvias torrenciais tamén sobrepasan o normal e son unha proba máis do desequilibrio climático no que estamos inmersos producto da negativa influencia humana a nivel planetario, polo cal tamén urxe cumprir globalmente coas normativas proteccionistas habidas e por haber en materia forestal, enerxética, urbanística e de control da contaminación atmosférica urbana e industrial.

Outubro do 2006

 
 

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